Una parte crucial de nuestro servicio es la mejora de la envoltura térmica del edificio. Esto incluye actuaciones minuciosas en fachadas, ventanas, cubiertas y suelos para mejorar el aislamiento y la hermeticidad. Estas mejoras son esenciales para minimizar las pérdidas térmicas y garantizar que el edificio mantenga una temperatura interna constante con menos energía. 

Implementamos principios de diseño bioclimático que consideran cuidadosamente la orientación del edificio, su compacidad, y la protección solar adecuada para cada contexto específico. Este enfoque permite aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles, como la luz solar y los vientos predominantes, para mejorar la eficiencia energética y el confort ambiental. 

Nuestro diseño incluye soluciones constructivas que eliminan los puentes térmicos, esenciales para la continuidad del aislamiento en toda la envoltura del edificio. Esto es fundamental para evitar las pérdidas de energía y asegurar que el rendimiento térmico del edificio se mantenga en niveles óptimos.